Si bien es cierto que reparar una nevera puede ser una tarea complicada, esto dependerá del problema en cuestión. En este artículo estaremos solucionando los problemas más comunes que suelen ocurrir a veces en nuestros frigoríficos.
¿Por qué no enfría un refrigerador?
Este problema es más común de lo que te puedes llegar a imaginar, y es que a veces no es un problema muy complicado de resolver. Así que antes de llamar a un especialista, échale un vistazo a los siguientes ejemplos que te vamos a dar.
Falta de corriente
Puede que parezca una tontería, pero un enchufe puede dejar de funcionar adecuadamente, por lo que podría estar interrumpiendo la alimentación de tu frigorífico; para comprobar si el enchufe funciona correctamente, simplemente tenemos que desconectar la nevera y enchufar cualquier otra cosa, como por ejemplo nuestro dispositivo móvil o una lámpara, si efectivamente pasa la corriente, sabremos que el problema se encuentra en la nevera.
Mala configuración del termostato
Esta puede ser una de las causas por las que tu frigorífico no esté enfriando adecuadamente (no es la primera vez que pasa), y en realidad no tiene mucho misterio más que regular la temperatura de tu nevera adecuadamente, normalmente estos valores se encuentran entre 4ºC (39.2ºF) para el refrigerador y -4ºC (-0.4ºF) para el congelador. Si tu frigorífico no cuenta con un termómetro incorporado, tendrás que comprar uno a parte para saber a qué temperatura se encuentra tu frigorífico.
Compresor en mal estado
En caso de que el compresor sea el causante de este problema, te recomendamos que por seguridad llames a un técnico, esto puede ser porque alguna pieza interna esté dañada o en mal estado, de manera que podría estar perdiendo presión. Aun así puede que no sea el compresor el que esté dañado, sino el circuito que está formado por un capacitador de arranque, un protector térmico y un relé amperimétrico.
Capacitador de arranque
Si el capacitor de arranque es el que está dañado, el compresor intentará arrancar pero no lo logrará.
Protector térmico
Si el problema se encuentra en el protector térmico, el compresor simplemente no intenta ni arrancar, ya que no le llega tensión.
Relé amperimétrico
Si lo que está dañado es el relé amperimétrico, éste directamente no permitirá que el compresor se encienda.
Mal funcionamiento del ventilador
El mal funcionamiento del motor ventilador puede provocar una acumulación de hielo, pudiendo llegar hasta las aspas e interrumpiendo así el giro del mismo. El ventilador es el encargado de distribuir el frío dentro del frigorífico, por lo que si este se detiene no se estará enfriando correctamente la comida que tengamos dentro de él.
Goma de la puerta deteriorada
Esto es bastante habitual, sobre todo en frigoríficos antiguos. Los burletes son los encargados de asegurar que no haya pérdidas de temperatura en el interior del frigorífico. Si estos están en malas condiciones, estarán impidiendo que el frigorífico funcione de manera idónea. Más adelante (aquí) te explicaremos cómo puedes solucionar este problema de la manera más sencilla posible y sin gastarte ni un solo céntimo.
Poca capacidad en la nevera
Si tienes una nevera con poco espacio, porque la has llenado de muchos alimentos y bebidas, podría estar obstaculizando el flujo de aire fresco dentro de tu nevera. Llenarla excesivamente no es nada bueno para tu electrodoméstico, y es que además de no permitir el flujo de aire apropiado, se pueden llegar a obstruir las salidas del aire provocando problemas de funcionamiento, entre ellos que no enfríe.
Abrir la puerta continuamente
Abrir constantemente la puerta o mantenerla abierta durante mucho tiempo, puede estar causando este problema, y sobre todo cuando la temperatura del exterior es más elevada de lo normal. Esto es debido a que el calor del exterior se introduce en el interior del refrigerador , por lo que le costará mucho más tiempo llegar a la temperatura regulada y a enfriar la comida de manera eficiente.
Falta de mantenimiento en el condensador
De vez en cuando, tenemos que cerciorarnos de que el condensador (el tubo ondulante de la parte trasera) esté limpio de polvo o suciedad. También si eres una de esas personas que cuelga ropa en esta tubería, deberías dejar de hacer esto, ya que podrías estar realizando un intercambio de temperatura entre la ropa y el gas refrigerante.
Fallas que requieren de un técnico
Los siguientes ejemplos que vas a leer a continuación, requieren de la atención de un profesional porque son muy complejos.
Sistema de descongelamiento
Este sistema está formado por un bimetal, una resistencia y un reloj. Si alguno de estos dispositivos dejan de funcionar adecuadamente, provocan el congelamiento de la nevera en la parte superior, mientras que deja de enfriar en la parte inferior.
Obstrucción del capilar
Esta falla es muy frecuente y puede estar causando que tu frigorífico no se enfríe correctamente. Cuando esto ocurre, puede parecer que a tu frigorífico le falte gas, pero lo que realmente está ocurriendo es que al estar atascado el filtro secador, no permite que circule el gas refrigerante.
Falta de gas refrigerante
La mejor manera que existe de forma casera para saber si tu frigorífico tiene todavía refrigerante, es midiendo con un manómetro la presión del circuito; aun así, si no tienes un manómetro al lado, en el interior del frigorífico deberías de escuchar un zumbido (zzz), si consigues escuchar este sonido, es un indicativo de que todavía hay gas en el circuito. Sin embargo, si no percibes ningún ruido, lo más probable es que falte gas refrigerante.
¿Por qué tira agua el refrigerador?
Si es la primera vez que te ocurre esto, no te preocupes, es más corriente de lo que muchos podrían llegar a pensar. En este apartado, te vamos a decir cuales son las causas más comunes para que esto pase en nuestras neveras, y además te vamos a enseñar de una manera muy sencilla, como sin ayuda de nadie vas a poder repararlo.
Lo primero que debes hacer es identificar la fuga, para saber exactamente si proviene del refrigerador o no. Una vez ya hayas verificado que la fuga viene del refrigerador, identifica si es alguno de los siguientes problemas que te vamos a presentar.
Bandeja de desagüe rota
En la parte trasera del refrigerador, justo encima del compresor se encuentra la bandeja de drenaje, en esta bandeja se deposita el agua que proviene del descongelamiento del propio frigorífico. Si tu frigorífico ya tiene unos años, puede ser que esta bandeja se haya deteriorado y agrietado, si efectivamente está rota o agrietada, será necesario reemplazarla por una nueva.
Orificio de drenaje atascado
Si el agua no llega hasta la bandeja, esto significa que el orificio o la tubería de drenaje están obstruidos. Para arreglar esto, drena el agujero de desagüe del interior del refrigerador con agua caliente o un instrumento largo y delgado para desatascar la tubería.
Si piensas que la línea de suministro de agua está congelada, debes desenchufar el frigorífico; una vez hecho esto, podrás revisar la línea de suministro y ver si hay alguna rotura, si es así tendrás que reemplazarla.
No cierra bien la puerta del refrigerador
El hecho de que la puerta de tu nevera no cierre correctamente, puede estar causando que tu electrodoméstico esté perdiendo agua. Si la puerta de tu nevera no sella bien, es porque la goma de la puerta está en mal estado o rota. Lo que ocurre, es que al no cerrar bien, hay un intercambio de temperaturas (frío y caliente) entre tu nevera y el ambiente; para evitar que esto nos ocurra, tenemos que abrir la puerta del refrigerador lo menos posible y hacerlo desde el asa, y no desde la puerta directamente.
Para solucionar este problema, aquí podrás hacerlo de la manera más fácil y rápida posible.
¿Cómo arreglar la puerta del refrigerador?
El problema de que la puerta de tu frigorífico no cierre correctamente puede ser por 2 cuestiones: que la puerta esté descolgada, o que no selle bien la goma que rodea la puerta porque esté desgastada. En cualquiera de los dos casos, te enseñaremos a cómo solucionar estos dos problemas a continuación.
¿Cómo arreglar la puerta descolgada?
Solucionar la caída de la puerta es más fácil de lo que parece, y no necesitas gastarte el dinero en especialistas que te cobran por un precio muy elevado. Sigue los siguientes pasos que te vamos a dar y en menos de 15 minutos tendrás arreglada la puerta de forma gratuita.
Verificar si la puerta está caída
Antes de ponernos a desmontar todo, primero tendremos que saber si realmente este es el problema que está causando que no podamos cerrar bien nuestra nevera. Así es que para empezar, tendremos que ponernos en frente de la nevera y ver si un lado de la puerta está más alto (o bajo) que el otro. Si no es así, entonces seguramente sea por el burlete de la puerta. Si tenemos más de una puerta, habrá que desmontar las dos en caso de que la que esté descolgada sea la de abajo.
Dejar las puertas libre de obstáculos
Después de habernos cerciorado de que la puerta de nuestro frigorífico está descolgada, antes de desmontarla tenemos que quitar todos los alimentos y bebidas que tengamos en las cestas de las puertas, y si tenemos imanes puestos en el frigorífico, los quitaremos también.
Desmontar las puertas
Una vez tengamos las puertas listas para desmontarlas, empezaremos quitando los tornillos o tuercas de la puerta de arriba (si es que tenemos una combi, y la puerta descolgada es la de abajo, si no solo quitaremos la de arriba; si tenemos una americana solo desmontamos la puerta que esté descolgada), depende del refrigerador que tengamos, este paso será más sencillo o un poco más complicado, pero todas se basan en lo mismo.
Desmontar la bisagra
Cuando tengamos la puerta superior desmontada, tendremos que quitar la bisagra que une la puerta superior a la puerta inferior; para poder acceder a los tornillos que sujetan a esta, tendremos que quitar los embellecedores que los cubren. Si resulta que la bisagra está rota, será necesario comprar una y sustituirla.
Suplementar el eje con arandelas
A continuación, después de tener las puertas desmontadas, tendremos que añadir unas cuantas arandelas (si son de plástico mejor), en el eje donde se monta la nevera que está descolgada.
Montar las puertas
Definitivamente, una vez hayamos suplementado con arandelas el eje de la puerta que esta caída, podremos empezar a montar siguiendo los pasos anteriormente mencionados pero a la inversa: poner la puerta inferior, a atornillar la bisagra donde después irá montada la puerta de arriba, montar la puerta de arriba y atornillarla.
¡Y ya está, así de simple has conseguido solucionar el problema que tanto te estaba molestando, de forma barata!
¿Cómo arreglar la goma del refrigerador?
Sabemos lo desagradable que es que la puerta de tu nevera no cierre bien y que a pesar de cerrar con fuerza se abra constantemente por la goma que la rodea. Pero nosotros te vamos a dar unas pautas para que siempre y cuando no esté rota (porque si no, será necesario comprar una nueva), lo puedas solucionar prácticamente gratis, y sin tener que gastarte dinero en nada.
Hervir agua
Lo primero que vamos a hacer es preparar una olla poner a hervir agua, mientras seguimos con los siguientes pasos.
Desmontar el caucho
Lo segundo que haremos es quitar la goma de la puerta, esto lo hacemos para que sea más cómodo el trabajo; también se puede dejar puesta y realizar el tercer paso, pero quitando antes todo lo que tengamos en las cestas de la puerta.
Echar el agua en la goma
A continuación, una vez el agua preparada anteriormente esté hirviendo, cogeremos una taza o un vaso e iremos echando el agua hervida por todo el burlete.
Montar el burlete
Por último, lo único que queda es poner la goma de nuevo en la puerta. ¡Y ya tendrías solucionado el problema de que no cerrase bien la puerta de tu nevera!
Seguramente te estarás preguntando que porqué sucede esto, pues bien, esto ocurre porque con el tiempo, la goma pierde sus propiedades, y al calentarse las recupera de nuevo quedando como nueva.